Alexander Zverev, actualmente es considerado como la quinta raqueta mundial según el ranking ATP. Este fin de semana, se coronó como el nuevo campeón olímpico al vencer en la final del torneo individual masculino al ruso Karén Khachanov (25°).
El tenista alemán, que en semifinales derrotó al gran favorito del torneo, el serbio Novak Djokovic, superó al verdugo del español Pablo Carreño en semifinales por un claro 6-3 y 6-1 en poco más de una hora y 20 minutos de juego.
“No me voy a quitar esta medalla de oro del cuello en mucho tiempo. No encuentro las palabras para definir mi felicidad. Es la mayor victoria de mi carrera”, se felicitó el germano tras el partido.
“Esto es lo más grande que se puede vivir en el deporte. El valor de este título es inestimable e incomparable. No hay nada mejor”, añadió.
Lanzado tras su gran triunfo en la víspera frente al número uno mundial, que dejó a Djokovic sin la posibilidad de ganar el Golden Slam (los cuatro torneos ‘grandes’ del circuito y el oro olímpico en el mismo año), Zverev volvió a apoyarse en su efectivo servicio (26 puntos ganados con su primer saque de 31) para dominar el encuentro.
Khachanov por su parte no dio el nivel exhibido el sábado en su contundente victoria sobre Carreño, que acompaña al alemán y al ruso en el podio de Tokio 2020. “De principio a fin ha jugado, simplemente, un partido fantástico”, admitió el ruso.
Zverev consigue así la primera medalla de oro para Alemania en tenis desde 1988, cuando Steffi Graff la ganó en el simple femenino. En hombres, el mejor resultado hasta ahora era la plata de Tommy Haas en Sídney 2000.