El serbio Novak Djokovic y la japonesa Naomi Osaka no dejaron lugar a las dudas e impusieron su favoritismo para consagrarse como campeones de individuales en el Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada en el tenis mundial.
En la rama masculina Djokovic sacó a relucir su número 1 del mundo para alcanzar una cómoda victoria en el partido decisivo contra Daniil Medvedev por parciales de 7-5, 6-2 y 6-2. El ruso, quien venía de una gran actuación batiendo a rivales de la talla de su compatriota Andrey Rublev y el griego Stefanos Tsipsipas, mantuvo el partido parejo durante los primeros diez games, sin embargo, de ahí nada pudo hacer para frenar el vendaval de ‘Nole’ rumbo a la conquista de su noveno título en Melbourne.
“Se habla mucho de que las nuevas generaciones se van a deshacer de nosotros tres (Nadal, Federer y Djokovic). Con mi respeto a todos esos muchachos, todavía tienen mucho trabajo por hacer. No voy a entregarme. Haré que muevan el trasero”, había dicho antes de la final Djokovic, una declaración que se demostró en los hechos, puesto que en la cancha fue muy superior a Medvedev.
Djokovic revalidó el título conseguido en 2020
Con este resultado, más la eliminación en cuartos de final de Rafa Nadal, el serbio Djokovic se asegurará superar el record de semanas como número 1 del mundo que ostenta hasta la fecha el suizo Roger Federer.
En damas, por su parte, la número 3 del mundo Naomi Osaka detuvo el sorpresivo andar de Jennifer Brady para terminar derrotándola por 6-4, 6-3 para así lograr con apenas 23 años de edad su cuarto título de Grand Slam
Gracias a este título la ex número 1 del mundo, que se había adjudicado asimismo el US Open 2018 y 2020, y el Abierto de Australia en 2019, ocupará el lunes el segundo puesto en la clasificación WTA.
Osaka ha ganado 4 de sus 7 títulos en torneos de Grand Slam
Brady, por su parte, ascenderá al puesto 13 del mundo, su mejor clasificación hasta el momento.