Hay muchos y muchas que dicen que cuando el piloto está feliz, la moto también lo nota.
Maverick Viñales, ya se le ve estrenando su nueva Aprilia, más anuncia que no sólo es un nuevo comenzar de colores y motores, sino que él también se siente renovado. Incluso se refirió a su intención de querer dejar todo el pasado atrás y valorar estos nuevos días como los más felices.
Tras dos días de pruebas y vueltas al circuito de Misano, el español concedía su primera videoconferencia ante la prensa, en donde se expresó contento de estar en Aprilia. Eso sí, admitió estar “muy nervioso” por probar un motor diferente. No por el hecho de afrontar su carrera en MotoGP con una nueva marca, sino porque siempre había rodado con motores de cuatro en línea y la RS-GP se caracteriza por el V4.
Sin embargo, pese a llegar “sin demasiadas expectativas”, el de Roses se ha llevado una grata sorpresa con su nueva montura, con la que ya debutará el próximo fin de semana en el Mundial de MotoGP. Tan bien se ha sentido que, dice, la tercera salida a la pista italiana fue suficiente para darse cuenta que su próximos destino era Aragon, tras esto comentó: “Me di cuenta de que quería correr enseguida”, indica Maverick, con una sonrisa que llevaba tiempo desaparecida en su andar por Yamaha.
