El italiano, cuenta con experiencia siendo jefe de equipo en dos marcas con las que ha ganado: Ducati y Honda.
Suzuki se pone en las manos de Suppo para dar continuidad al proyecto eficiente que Brivio puso en pie y que regresa al paddock después de cuatro años dedicado a su negocio de bicicletas eléctricas.
Livio será el encargado de tomar las riendas del equipo y desde Suzuki esperan que pueda devolver a la estructura esa armonía que les hizo campeones del mundo en 2020.
Un factor de hermandad que les hacía resaltar sobre el resto de los equipos del paddock y que se marchó con Davide Brivio, rumbo a la Fórmula 1. Pues después de eso, todo quedó tambaleando con Shinichi Sahara, líder del proyecto de la marca, asumiendo el papel del italiano, no hubo manera de retomar el vuelo.
“Es un gran desafío formar parte de un fabricante histórico en MotoGP, que logró la corona en 2020. También siento que será una gran experiencia comenzar a trabajar con dos pilotos de gran talento, como Joan Mir y Álex Rins, ambos capaces de luchar por lo más alto en MotoGP”, dice Suppo en la nota de prensa.
