La F1 llega a la catedral del automovilismo, para la décima fecha del Campeonato.
El circuito Silverstone es considerado como la catedral del automovilismo mundial, construido sobre un aeródromo inactivo luego de la Segunda Guerra Mundial, y las pistas de aterrizaje comenzaron a utilizarse para las carreras en 1947. Las tres pistas de despegue, trazadas en el clásico formato triangular de la época, aún pueden apreciarse dentro del circuito.
El primer Gran Premio fue la ronda inaugural del Campeonato Mundial de Fórmula 1 el 13 de mayo de 1950 donde Giuseppe Farina, se quedaría con el título de ese año, ganó la carrera con su Alfa Romeo 158.
Silverstone siempre mantiene su carácter esencial como una de las pistas más rápidas del calendario de la F1, mientras que las curvas históricas como Maggotts, Becketts y Abbey proporcionan algunos de los mayores desafíos para los pilotos de carreras en cualquier parte del mundo.